La verdad es que prefería ser yo mismo el que la cagara por primera vez en esta experiencia. Mejor cebarme conmigo mismo que tener que hacerlo con los demás, a los que igual nunca les llega este triste momento.
El infausto menú:
- Servilletas de espárrago blanco (pasables pero tristes)
- Solomillo de cerdo en alioli de sobrasada acompañado de patatas Hasselback (o cómo cargarse tres solomillos ricos)
- Fruta variada (lo único que se salvó)
En la revista Semana del 30 de marzo encontré esta propuesta de entrante sencillo y apetecible.
Ingredientes:
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 8 Puntas medianas de espárrago blanco
- Mantequilla, sal y pimienta
- Mayonesa para acompañar
Preparación:
Lo primero es aplastar con un rodillo de cocina las rebanadas de pan de molde. A falta de rodillo he utilizado una botella de rioja crianza, que le da ese toque plano inconfundible ;-)
Una vez aplastadas al máximo, se untan con mantequilla, al menos por la parte que vaya a quedar enrollada por fuera.
Se colocan un par de puntas de espárrago en línea sobre cada rebanada y se salpimentan. Se enrollan en diagonal y se sujetan con un palillo.
Finalmente, al horno a gratinar hasta que se dore al gusto el pan.
Nos las comimos con un poco de mayonesa y con una pimientos rojos (asados al estilo de Begoña Bonet, con un poquito de azúcar) aliñados con cebolleta y vinagreta.
Receta de Solomillos de cerdo al alioli de sobrasada con patatas Hasselback:
En el blog Las recetas de Marichu... y a las mías (http://lasrecetasdemarichuylasmias.blogspot.com/), he encontrado las dos recetas, tanto la del solomillo como la de esta original forma de preparar las patatas. En mi condición de novato no las había visto ni probado nunca así que gracias Begoña (la creadora de este buen blog).
Ingredientes para las patatas Hasselback:
- 4 patatas medianas
- Aceite, sal y romero
- 4 palillos de brocheta
Lo suyo es que todas las patatas sean similares de tamaño para que se hagan por igual en el horno.
Lo más laborioso es la preparación previa, que requiere de gran maestría con el cuchillo. Hay que tornear un poco las patatas para dejarlas todas con forma similar. Luego quitamos una pequeña lámina en un lateral para que haga de base y así no rueden. Pinchamos longitudinalmente el palillo de brocheta, a un centímetro de la base. Por último, vamos cortando láminas de patata, lo más finas que se pueda, hasta el tope del palillo.
Antes de meterlas en el horno, precalentado a 220º, bañamos las patatas con un poco de aceite, romero picadito y sal.
En el horno las tuve, casi al máximo de potencia, durante unos 40 minutos, mitad sólo con calor por abajo y mitad con calor por arriba y abajo, aunque en el blog de Marichu hablaba de hora y cuarto. Mi recomendación para la próxima es hacerlas a algo menos de temperatura (200º) con calor por abajo durante 30 minutos y al final gratinarlas durante 10 ó 15 minutos más. Pero cada horno es un mundo y sobre todo, el mío es malo malo.
Aunque queda receta por contar, dejo ya la foto para que se vea la patata, que sí estaba rica.
Ingredientes para los Solomillos con sobrasada: (para 4 personas pero sobró algo)
- 3 solomillos de cerdo (más o menos de 400grs cada uno)
- Bacon en lonchas
- 50 grs de sobrasada
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de miel
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y azúcar
Cortamos los solomillos en medallones. Las puntas las guardamos porque lo suyo es que los medallones sean lo más grandotes posible.
Los enrollamos con una porción de loncha de bacon y la sujetamos con un palillo o, si vais con tiempo, mejor atáis cada medallón.
El alioli se prepara muy rápido. Se bate el huevo con el diente de ajo, el aceite y la sal, se añade entonces la sobrasada y la miel. La sensación fue que me quedó demasiado espeso. Quizás con un poco más de aceite o algo de agua...
Volvemos a los solomillos, que hay que dorarlo a la plancha, hasta que estén algo menos que en su punto. Por miedo a dejarlos crudos yo me pasé y se quedaron súuuuper resecos al final.
Una vez dorados por todos lados, se ponen en algún recipiente de horno, se bañan con el alioli preparado y se gratinan.
El resultado no fue bueno porque quedó muy pasada la carne y demasiado seco el alioli. En la foto creo que se aprecia un poco. Una pena.
Seguro que los comensales harán algún comentario positivo para quitarle hierro al asunto, pero puedo garantizar que el plato dejaba mucho que desear. Hay que ser justos porque estamos para aprender y esto ha sido una perfecta deposición intestinal.
Bueno, para darle un poco más de color al plato hice una mini-menestra con guisantes, zanahoria y cebolla morada, que también quedó reseca por calentarla a última hora.
En resumen, como se aprecia en la foto anterior, parecen raciones de esas que les ponen a los presidiarios en las películas americanas. Sólo le faltaba presentarlo en la clásica bandeja metálica para tal uso, osea, esto:
